Esta historia fue traducida por la periodista Jenny Manrique.
El gobernador Steve Sisolak anunció el jueves un nuevo plan de reapertura ante la pandemia, que requerirá que los gobiernos locales asuman las responsabilidades de gestión del estado
el 1 de mayo, aunque no precisó si las ciudades o los condados tomarían las riendas.
El anuncio se produce después de meses de cierres de empresas por parte del gobierno y restricciones a las reuniones, mecanismos diseñados para evitar la propagación de la COVID-19. Los funcionarios de salud dijeron que esas medidas de mitigación han tenido éxito, y con las vacunas administradas lentamente, Sisolak dijo que es hora de reducir las restricciones.
Hasta el miércoles se habían administrado casi 400,000 dosis de la vacuna COVID-19 en Nevada, más de 75,000 de ellas en el condado de Washoe. La tasa de positividad de las pruebas del estado ha bajado de un máximo en enero del 21,7% al 14,3%. Además, los recuentos diarios de casos se redujeron a un promedio de 700. A mediados de diciembre alcanzaron un máximo de alrededor de 2.700 por día.
Sisolak señaló que más de tres docenas de farmacias de Walmart y Sam’s Club en todo el estado pronto también comenzarán a administrar vacunas. Agregó que él y la delegación de Nevada en el Congreso federal continúan luchando para obtener más dosis de vacunas para el estado.
“Como todos saben, Nevada recibe cada semana una cantidad limitada de dosis de la vacuna COVID-19, lo cual es un desafío para todos, pero cada dosis, cada dosis única, es un pequeño paso adelante”, dijo Sisolak.
El presidente Joe Biden anunció ayer la compra de suficientes vacunas para fines del verano para todos los ciudadanos estadounidenses. El New York Times también informó hoy que la Administración de Alimentos y Medicamentos permitirá a Moderna poner hasta un 40% más de vacunas en cada vial, para reforzar la entrega de dosis adicionales.
El nuevo plan de reapertura por etapas de Nevada comenzará a eliminar las restricciones el 15 de febrero.
Primera parte: 15 de febrero
Los restaurantes, bares y otros negocios podrán aumentar su capacidad durante esta primera fase, aunque no se incluyen burdeles y discotecas. Los límites de capacidad aumentarán del 25% al 35%. Ya no serán necesarias reservaciones. Se permitirá un máximo de seis personas por mesa y ya no habrá capacidad reducida para las áreas de asientos al aire libre.
Los lugares como salones de belleza, salones de masajes, spas y peluquerías también podrán aumentar su capacidad al 35%, pero deberán operar dentro de las reglas para la mitigación de COVID-19 que hayan sido establecidas por las juntas de licencias por las que se rigen.
Se permitirá que las bibliotecas, museos y galerías de arte aumenten su capacidad al 50%.
Se permitirá un máximo de 100 personas, o el 35% de la capacidad del código de incendios si es menos, para reuniones públicas. Los lugares que están diseñados para albergar reuniones más grandes se limitarán al 20% de su capacidad total de asientos fijos y deberán garantizar que se cumplan los requisitos de distanciamiento social.
Segunda parte: 15 de marzo
La segunda fase del nuevo plan comenzará casi exactamente un año después de que el gobernador ordenó por primera vez el cierre de todos los negocios no esenciales en Nevada.
A partir del 15 de marzo, las empresas podrán operar al 50% de su capacidad. Los límites de reunión pública se incrementarán a 250 personas, o 50% de la capacidad del código de incendios si es menos. Estos representan los límites que estaban vigentes antes de la última “pausa” en la reapertura en el otoño de 2020.
Lugares como museos, bibliotecas y galerías de arte permanecerán limitados al 50% de su capacidad, al igual que los centros recreativos, los centros comunitarios y los centros comerciales.
Los burdeles y clubes nocturnos quedan nuevamente excluidos de la reapertura durante esta fase.
Tercera parte: 1 de mayo
Es en este punto de la reapertura que Sisolak espera que el estado haya trabajado con las jurisdicciones locales en planes para entregar bajo su control, las reglas comerciales y los planes de mitigación de la COVID-19.
Para que esto suceda, dijo Sisolak, el estado deberá ver disminuciones continuas en las tendencias de COVID-19 y niveles de prueba adecuados y capacidades hospitalarias. Además, algunas reglas estatales permanecerán vigentes para incluir el mandato de la máscara.
“Un componente crítico de un plan de reapertura exitoso es que continuemos siguiendo las medidas de mitigación que han demostrado que funcionan mientras se aflojan gradualmente las restricciones”, dijo.
“También sé que después de superar las muy difíciles marejadas invernales y la pausa, los nevadenses quieren y merecen predictibilidad sobre cómo será nuestro camino a seguir”.
Las jurisdicciones en todo el estado tendrán aproximadamente dos meses y medio para elaborar sus propios planes para garantizar que la previsibilidad continúe después de que se les entregue el control de las regulaciones comerciales de COVID-19.
“Ahora quiero hablar directamente con los líderes locales”, dijo Sisolak. “Sé que sus comunidades confían en ustedes. Ellos confían más en ustedes y sé que ustedes también lo saben. Es por eso que les pido que hablen directamente con sus vecinos sobre la importancia de hacer las cosas bien los próximos 75 días, para que puedan volver a administrarse a nivel local de la manera que crean que funciona mejor para su comunidad”.